Por Ramón González Barbet

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Prácticamente para Acapulco el 2020 fue un año perdido para el sector turístico, o mejor dicho, un año de crisis permanente en lo económico y en lo administrativo, situaciones que provocaron una gran pérdida de empleos, donde por primera vez en muchos años, y de manera inédita, las empresas de todo el entorno nacional se quedaron con el personal a su mínima expresión, y no fue la excepción el Sector Turístico, y en especial el ramo hotelero, que es parte vital de la economía del Estado de Guerrero.

En el año del COVID, como muchos nombran al 2020, los hoteleros de todo Acapulco se vieron obligados y en la necesidad de cerrar por completo sus servicios durante los primeros 3 meses del inicio de la pandemia, a partir del 3 de abril, posteriormente, el día 2 de julio, tratando de salvar la temporada de verano, abrieron pero únicamente pudiendo captar el 30% de su capacidad, y fue hasta mediados de septiembre que han venido trabajando con semáforo naranja y al 50%, condiciones en las que prácticamente cada hotel abre sus puertas para sacar únicamente los gastos más apremiantes.

Al parecer este entorno permanecerá por algunos meses mas de este 2021, máxime que en Guerrero el semáforo epidemiológico continúa en color naranja, pero aunado a esta crisis sanitaria, también les afectó la mala promoción realizada durante los últimos años para un destino de playa tan diverso como es Acapulco, sin embargo, parece que tendrá un cambio sustancial con los nuevos dirigentes de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), representada por Alejandro Domínguez y por los del Fideicomiso para la Promoción Turística (FIDETUR), con su Director Operativo Daniel Arturo Torres, quienes seguramente tendrán otra visión para promocionar a este destino de sol y mar, desde su zona tradicional de Caleta, con sus atractivos naturales, incluyendo la Quebrada y el hotel El Mirador, que es un símbolo Nacional e Internacional de Acapulco, así como también su Zona Centro y  la Zona Dorada, que incluyen hoteles de 3, 4 y 5 estrellas, y desde luego, la Zona Diamante, promoción que se llevará a cabo con la misma importancia y frecuencia, para mostrar el Acapulco real con su gran variedad de categorías en sus diferentes Zonas Turísticas para todos los bolsillos, que lo hacen el destino ideal para todos sus visitantes.