Por Ramón González Barbet

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Estamos a casi 2 años de la toma de protesta de José Antonio Salcedo López como Presidente de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), pudiendo ser cuestionable la manera en la que llegó a presidir esta Asociación Civil, y a lo largo de este tiempo, se puede decir que en lugar de beneficiar y obtener logros importantes para la Charrería Federada, se han venido imponiendo medidas abusivas y arbitrarias que supuestamente ya se habían superado, por lo que se puede afirmar, que en lugar de avanzar, la Charrería Federada está viviendo un cuatrienio de franco retroceso.

Algún día llegue a pensar que ya había quedado en el pasado el imponer un Lienzo Charo sin los servicios más elementales, con instalaciones incómodas para competidores, cabalgaduras y visitantes, pero ahora, en este 2022 esta situación se reinició con los Campeonatos Nacionales y Oficiales de la Charrería Federada, y lo estamos viviendo con el “XXIX Campeonato Nacional Infantil Juvenil y de Escaramuzas, San Luis Potosí 2022”, con un inmueble totalmente improvisado, sin una techumbre real, con unas incómodas e inseguras gradas tubulares, sin caballerizas, sin servicios sanitarios limpios y adecuados, sin estacionamientos para visitantes y remolques, provocando constantes llamados por el sonido para que muevan las unidades que estorbaban los accesos de las casas aledañas, y que decir de la renta del área comercial, donde un espacio de 3 x 3 tuvo un costo de entre 35 a 40 mil pesos por las 3 semanas del evento, generando que se incrementaran los precios de los artículos, alimentos y bebidas, y con respecto a los artesanos de la charrería, fueron tratados sin ningún respeto, ni consideración, pero la cereza del pastel fue el abuso y el descaro de cobrar la inscripción a todos los charros y escaramuzas que participaron en este evento nacional, inscripción que en administraciones anteriores ya se había eliminado.

En cuanto al aspecto deportivo, ha sido un gran éxito, pero gracias al entusiasmo de los pequeños participantes, tanto varoniles como femeniles, quienes buscan superar su nivel competitivo y estar dentro de los mejores de todo el Territorio Charro, por lo que merecen ser reconocidos con una premiación de Campeones, pues simplemente la cuota de inscripción recolectó más de 2 millones de pesos. ¡Veamos con que van a salir!

Por otro lado, las familias que han estado presentes en El Nacionalito han manifestado una amarga experiencia en cuanto al gasto económico que hicieron, pues los precios de localidad, de alimentos, cantina, dulces y golosinas, que se venden al interior del lienzo, son verdaderamente altos, un asalto descarado que no merece la Familia Charra que va a apoyar a los competidores, pero además, los competidores no merecen tener gradas vacías, inclusive en fines de semana, debido al abuso de los precios.

Algunos de estos aspectos ha llegado a ocurrir en los Campeonatos Particulares, donde participan alrededor de 30 equipos de los “AAA”, ¿Pero en un Campeonato Oficial, propiedad de la FMCH?, por supuesto que es un abuso hacia la Institución y hacia a cada uno de los Charros y Escaramuzas Federados, pero lo que no alcanzo a entender, es como distinguidos personajes de nuestro Deporte Nacional, que cuentan con una imagen limpia y honrosa y que son grandes charros, y más quienes están dentro del Consejo Directivo, pueden seguir permitiendo esta situación; ahora comprendo aquella expresión de un buen amigo y conocedor de la charrería ¡Bendita charrería que es tan noble y aguanta todo!

Si hubiera un reconocimiento, una medalla de honor o una mención honorífica a la improvisación, al abuso de la Institución y a no buscar un beneficio para toda la Charrería Federada, sin duda, ToñoT se lo ganaba de calle, pues por compromisos personales, no se puede arrastrar abiertamente y de manera tan indolente a la Charrería Organizada.