¿Complicidad en el Nacionalito?
- agosto 18, 2023
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Por Ramón González Barbet
ramongonzalezbarbet@hotmail.com
Ciudad de México / 18 Ago 23. El pasado domingo 13 culminó el “XXX Campeonato Nacional Charro Infantil, Juvenil y de Escaramuzas Aguascalientes 2023”, teniendo como sede la Isla San Marcos, escenario de última generación que cuenta con todas las comodidades para competidores y visitantes.
Este evento duró casi un mes, del 23 de julio al 13 de agosto, teniendo una nutrida participación con 215 equipos charros, 172 escaramuzas y 58 charros completos, y por la cantidad de participantes, se programaron 4 charreadas diarias con tediosas jornadas, aunque el entusiasmo de los competidores era inocultable por estar presentes en esta gran fiesta de la charrería organizada, en la que se presentaron charros y escaramuzas de todo nuestro Territorio Nacional, así como de la Unión Americana, especialmente de California y Texas, siendo verdaderamente lamentable que por la falta de un plan logístico y estructural las gradas lucieran casi vacías, incluso hasta durante la etapa de finales, esto es un descuido garrafal de los organizadores, incluyendo al Estado anfitrión y especialmente a la Secretaria de Turismo y por supuesto de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), cuya responsabilidad es mayor, porque ofrecen estos eventos nacionales engañando a las Gobiernos que acetan recibir a toda la charrería organizada, ya que les venden la idea de que la Institución tiene todo solucionado con una estructura que incluye a los participantes, así como a familiares, amigos y una gran afición que disfruta de nuestro Deporte Nacional, siendo un engaño en toda la extensión de la palabra.
Por todo esto, la administración de José Antonio Salcedo López (2020 – 2024) debería tomar muy en cuenta que los Gobiernos Estatales son los aliados mas importantes de la Charrería Federada, lo malo es que con esa actitud se está poniendo en riesgo la credibilidad del máximo Órgano Rector del único deporte que nació en México.
Todo lo anteriormente expuesto es muy delicado, pero mas aun la falta de interés de cada uno de los Presidentes de Uniones de Asociaciones Charras (PUA´s), de cada Estados participante, ya que al ver la convocatoria correspondiente, emitida el 18 de mayo, nadie se dio cuenta, o todos pasaron por alto, que era una convocatoria engañosa, amañada, ventajosa y alevosa, ya que en el Capítulo IV, correspondiente a la premiación, no marca ni aclara en que consisten los premios para los ganadores, por lo tanto se les premió de una manera realmente insultante, ya que a las escaramuzas campeonas se les dieron 4 albardas, que a decir verdad no podrán utilizarlas como parte de sus arreos deportivos, pues cada agrupación se conforma de 8 elementos, quienes por reglamento deben llevar el ajuar idéntico entre ellas, por lo que la premiación que es inútil e inusual.
En las mismas condiciones se gratificaron a los equipos charros, siendo realmente una burla de este Consejo Directivo hacia todos los charros que participaron, ya que aparte de cobrarles la inscripción, ni siquiera se les premió de manera completa, pero aquí mucha responsabilidad también tiene toda la charrería federada, ya que, si la convocatoria no especifica los premios, igual les hubieran podido dar unos chicles motita, pues cualquier cosa que les dieran, puede ser un premio.
Es muy lamentable que los PUA´s no alzaran la voz por sus representados, pero lo que realmente es imperdonable, por el esfuerzo y mayor gasto que se realiza, es que el PUA de California, USA, Juan Luis Quezada, quien llevó casi 40 agrupaciones entre varoniles y femeniles, o el PUA de Jalisco Salvador Barajas del Toro, quien ingresó casi 60 representantes, no manifestaran inconformidad, a pesar de ser los Estados más participativos, ¿será conflicto de interés?, o falta de interés o falta del conocimiento de los estatutos, ¿entonces para que están en ese puesto?, no es posible que nadie manifieste desacuerdo al ver cómo están destruyendo esta Federación por la que ha luchado tanta gente, tantos charros, quienes verdaderamente han estado comprometidos con la charrería.
¿Dónde está la gallardía, la honradez, el orgullo o el honor de los charros, quienes tanto pregonan y presumen estos valores?