La Comisión de Apelación y arbitraje del Deporte (CAAD) simple y sencillamente se ha vuelto indispensable para la charrería federada, porque desde hace algunos años se ha requerido de su mediación, tengan o no la razón, por tal motivo se han interpuesto recursos de apelación de muy variada índole.
El Presidente del pleno de la CAAD, Ernesto Mario Meade Gutiérrez, tiene una muy buena carta de presentación, ya que es Licenciado en derecho por la Barra Nacional de Abogados, con una Maestría en Derecho para Negocios Internacionales y una especialización en Derecho del Deporte, además de diversas participaciones dentro del deporte.
Si bien es cierto que esta área mediadora del deporte necesita un pleno con total independencia, también es cierto que se requiere de una dirección respetable e independiente que sea respetable, independiente e imparcial, para que no suceda lo que en años anteriores.
▶ El deporte de la charrería, como cualquier otro, también requiere de la mediación externa para resolver cualquier recurso de apelación que se interponga en los casos y términos previstos en esta ley del deporte para coadyuvar en controversias de naturaleza jurídica entre deportistas, entrenadores, directivos, autoridades, entidades u organismos deportivos bajo la norma que la Ley de Cultura Física y Deporte establece.
Comento todo lo anterior, porque el Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH) del cuatrienio 2012-2016, simple y sencillamente durante su gestión se negó a respetar las decisiones de la CAAD, y ahora, buscan el amparo y protección de la misma Comisión a la que en su momento ignoraron, y digo esto porque ayer jueves 11, en las instalaciones de la CAAD tuvo lugar una junta de mediación entre el representante legal de los expulsados, Miguel Pascual Islas y el Representante legal de la FMCH, Roberto Quirós del Río, también Secretario General, reunión donde no se aportó nada nuevo, ya que el trio de los expulsados no presentaron ninguna prueba a su favor, máxime que jamás realizaron la entrega- recepción administrativa y mucho menos la parte financiera en la que andan volando 3 millones de pesos que el Gobierno del Estado de Querétaro otorgó para la realización del “VXXIII Congreso y Campeonato Nacional Charro 2017”.