Por Ramón González Barbet

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            Para la charrería organizada, el 22 de marzo tiene un significado muy especial, ya que se reconoce la importancia de la mujer y de las escaramuzas dentro de esta disciplina, pues con su presencia, belleza, elegancia y gallardía, resaltan cualquier evento donde se presenten.

Sin lugar a dudas, la vida de todo ser humano gira alrededor de una mujer, llámese madre, hermana, esposa, hija. etc., etc., por esta razón, en este día tan significativo para la mujer de a caballo, la Señora Oralia González de Cerón reunió a gran parte de la familia charra, en las instalaciones del Lienzo Charro “El Pedregal”, para presentar el libro “Primera Escaramuza Charra, Memorias de una Pasión”, de Santiago Ruiz Gómez, quien a través de sus escritos, de sus vivencias personales y de un gran trabajo de investigación, logró conformar esta joya editorial, por lo que la Señora Oralia expresó “Este libro será un referente que vino a revolucionar el mundo de la charrería, que será un patrimonio heredable a las nuevas generaciones, por lo que es imposible no recordar el surgimiento de la primera Escaramuza o Carrusel, el 22 de marzo de 1953, en la antigua Asociación Nacional de Charros, de Ejercito Nacional y Schiller, donde Graciela, Ma. Eugenia y Arturo Ruiz Loredo, junto con Coco, José y Toño Camacho Elorreaga, formaron y dieron pie a la actuación de la mujer y de la niñez con la participación directa al deporte de la charrería, todo bajo la supervisión de su instructor Luis Ortega, que daba vida a las primeras rutinas en la monta charra”. Todo este proyecto de integrar a las familias enteras al deporte de la charrería, fue gracias a la visión y perspectiva de Don Everardo Camacho Mora, quien en ese momento fungía como Presidente de la Asociación Nacional de Charros.

            A 69 años de haberse reconocido la participación de la mujer en la charrería, los tiempos, las ideas, los conceptos, las costumbres, la educación y los valores, cambian porque hoy día la mujer forma parte activa de la vida diaria y laboral de un México moderno, en el que se han abierto nuevos campos de acción con destacadas Profesionistas, Directoras, Magistradas, Senadoras, etc., sin embargo, en la Charrería Organizada, la mujer es un artículo de lujo, a pesar de que cada Asociación tiene su reina, y que en la misma Federación Mexicana de Charrería (FMCH), su Reina representa a todas las mujeres de a caballo de esta disciplina.

            Ahora, la Asociación Nacional de Charros, que siempre ha ido un paso adelante, que tiene un gran legado histórico, que cuenta con calidad moral y que en esta ocasión está dirigida por gente joven, profesionista, con una nueva visión, y con el respeto tradicional hacia la mujer en la charrería, deben dar el primer paso para nombrar a una o varias mujeres en su Consejo Directivo, que Preside Horacio López Flores, así como darle voz y voto a la dama de a caballo en sus elecciones internas, para con ello romper con este claro ejemplo de discriminación, por tal motivo, voy a terminar con una frase de la Señora Oralia González “La mujer en la charrería está sujeta a intereses, frustración y desencanto, que ha venido forjando su carácter”.