Ramón González Barbet

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Una de las Asociaciones de Charros más emblemáticas de todo el Territorio Nacional, es la Asociación Nacional de Charros, de la Ciudad de México, ya que fue la primera en organizarse y ha venido dejando un gran legado a nuestro Deporte-Arte.

Mucho se ha hablado de la historia de esta Asociación, también conocida como “La Decana de la Charrería en México”, Asociación que surgió un 4 de junio de 1921, hace exactamente 100 años, por lo que en unos cuantos meses estará cumpliendo su primer centenario de vida, aunque desafortunadamente a la sombra de una pandemia, que tiene inmovilizada gran parte de las actividades deportivas, motivo por el cual, no se sabe si podrán realizar sus tradicionales Torneos de Aniversario, entiempo y forma, o lo pospongan para más adelante, pero sea la situación que sea, no se puede dejar de reconocer un centenar de años trabajando para esta gran diciplina mexicana, trabajo que en este periodo Presidencial recae en Fernando Rodríguez Medellín, quien ha gestionado con mucho esfuerzo, ya que se está manejando una situación muy difícil por la contingencia sanitaria, pues se creía que estos festejos del Centenario serían una gran fiesta no solo para los socios, sino también para todos los aficionados.   

Pasando a mencionar algunos de los legados que hemos disfrutado de la Decana, primeramente puso la muestra para consolidarse como Asociación Civil, creándose la primera Asociación de Charros, que dio pie a que las demás agrupaciones también tuvieran una estructura formal, además, en los años 40tas formaron las primeras escuelas de charrería, integrando a floreadores, maestros en equitación charra y maestros en el arte del baile regional; este camino que se ha recorrido tiene otro gran logro con la creación de las escaramuzas, tenido origen el 22 de marzo de 1953 en el antiguo Rancho del Charro, de la Asociación Nacional de Charros, entonces ubicado en Ejército Nacional y Shiller, teniendo su primera presentación en un festival charro con la actuación de niñas y niños, fue entonces que Graciela, Ma. Eugenia y Arturo Ruíz Loredo, junto con Guadalupe, Antonio y José Camacho Elorriaga, formaron el llamado “Carrusel” dirigido por el maestro Luis Ortega Ramos, también entonces Presidente de la Nacional, gracias a la iniciativa de Don Everardo Camacho Mora.

La Escaramuza Charra es un acontecimiento histórico que revolucionó la historia de la charrería, siendo orgullosamente un legado deportivo y cultural más de la Asociación Nacional de Charros y sus fundadores, quienes hace 68 años tuvieron la gran visión de hacer crecer a nuestro Deporte Nacional hacia todas las modalidades que ahora en día son competitivas, generando que sea el único deporte donde está involucrada toda la familia completa.

La última aportación que hicieron, fue la iniciativa de organizar un grupo de charros para gestionar durante 6 años la protección a nuestro Deporte Nacional, a través de que La  Secretaría de Relaciones Exteriores, La Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para nombrarla “Charrería, Tradición Ecuestre en México”, en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).