Por Ramón González Barbet

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Ciudad de México / 19 Ene 2023. Sin el más mínimo respeto al protocolo estatutario de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), el pasado 14 de enero, el Presidente Nacional José Antonio Salcedo López, acompañado de Guillermo Mora Brown, realizó la Primera Asamblea Anual Nacional de la Unión Americana, reunión a la que únicamente asistieron 5 Presidentes de Unión de Asociaciones Charras (PUA´s) de Estados Unidos, como son los de: Arizona, California, Texas, Utah y Nevada, junta programada desde su convocatoria completamente fuera de orden, ya que en ningún momento se respetó la personalidad jurídica del Coordinador Nacional Adolfo Mora Ortiz, situación por demás dolosa encausada desde el mismo Órgano Rector de la Charrería Federada, y aun así, sin pudor alguno, emiten un boletín de prensa para engaña-bobos, haciendo o tratando de aparentar que en la Unión Americana todo está muy bien, o mejor dicho “Vamos Bien”, como dice ya saben quién, sin embargo, es indignante, ofensivo, humillante y hasta indecente tratar de engañar a cada uno de los elementos federados de aquellas lejanas tierras, ya que el verdadero propósito de Toñote es valerse de la Institución para tratar de hacer un Campeonato Nacional en en Nevada para el próximo mes de abril, donde por cuestiones climáticas quedarían excluidos automáticamente varios Estados del Norte, situación que borra de un plumazo alrededor de 11 Entidades Federadas.

La Charrería Federada en USA, conformada por 15 Estados, no debe permitir ser “Pasto de Zopilotes”, porque su finalidad real no es unir a la charrería, si no dividirla para sacar mayores beneficios de índole administrativo y económico.

 Bajo la coordinación de Mora Ortiz, este deporte ha mostrado una unión que no se veía desde hace tiempo, y con ello, un crecimiento exponencial en el nivel deportivo, que ahora el Presidente Nacional quiere destruir o al menos lo intenta, ya que en la asamblea pasada convocó públicamente a que los PUA´s se condujeran y se comunicaran directamente con la Federación, mostrando así una conducta sin el más mínimo respeto y aprecio al organigrama de la Institución que representa.

Un verdadero y buen Dirigente Nacional convence a sus agremiados con actitudes y testimonios honorables, respetando las reglas del juego, y en este caso los Estatutos, mas no tratando de imponer lo ilegal, lo chueco, lo ilegítimo, lo arbitrario, lo injusto y despótico, teniendo como arma hacer a un lado e ignorar a quien les estorba para imponer sus ocurrencias.