LOS NEGOCIOS DE TOÑOTE

Por Ramón González Barbet

ramongonzalezbarbet@hotmail.com

Ciudad de México / 08 Mar 24 Antes de iniciar, y aprovechando el “Día Internacional de la Mujer”, quiero hacer un sincero homenaje a todas las mujeres en general, pero en especial a la Dama de a Caballo, que han luchado incansablemente por tener un lugar y un reconocimiento dentro de nuestro Deporte Nacional, basado en la disciplina, el trabajo y la dedicación. ¡Felicidades a todas nuestras lectoras, amigas y familiares!

 Pasando a otro tema, la semana pasada compartí con ustedes la tomada de pelo en la que se han convertido las Juntas Nacionales de cada mes de la administración de José Antonio Salcedo López, ya que la segunda junta del año, correspondiente al mes de febrero, se desahogó en tan solo 17 minutos, que fueron suficientes para cubrir el trámite estatutario, dejando ver de nueva cuenta que el interés de este Consejo Directivo para buscar mejoras administrativas, deportivas, sociales y culturales, sobre las bondades de nuestro Deporte Nacional, pasan a ser parte del olvido generalizado, que ha sido muy característico de esta administración, y digo esto, porque haciendo un recuento de lo que han sido las Juntas Nacionales en diferentes periodos administrativos, encontramos que ha existido gente muy comprometida con este Deporte Federado.

Jaime Castruita Padilla (2008 – 2012). Las Juntas Nacionales eran donde se hacían propuestas, se discutía la problemática de los eventos pasados y futuros, además se proponían las siguientes sedes, dando el tiempo necesario para hacer los cambios estatutarios correspondientes, pero en sí, había propuestas de trabajo de los diferentes Estados donde se impulsaron ampliamente los Eventos Oficiales, pero el mayor logro de Castruita Padilla, fue haberle dado el valor real de un Congreso Nacional con los Estados organizadores, para beneficio de toda la charrería.

Con Miguel Pascual Islas (2012 – 2016) las Juntas Nacionales eran maratónicas, de 3 o 4 horas, donde había propuestas reales, pero siempre con el único fin de mejorar a la charrería en cada uno de sus aspectos, pero un logro muy importante de esa gestión fue el haber organizado uno de los mejores Campeonatos en la historia de la Charrería Federada en Chiapas 2016, siendo el último presidente quien premió con camionetas y autos a los campeones nacionales.

Leonardo “Lito Dávila” Salinas (2016 – 2020) llevó a la charrería a niveles jamás vistos con una representación digna, siendo característico su periodo por tener buenos escenarios en cada uno de los eventos oficiales, haciendo los cambios apropiados que le exigía la charrería moderna, pero siempre buscando el beneficio para nuestro Deporte Nacional con eventos oficiales sin costo para los participantes, apoyándolos con Jueces y Comisión Deportiva, en cuanto a la premiación fue equitativa para hombres y mujeres, pero además dando bolsas en efectivo para las dos categorías de manera igualitaria; las cuotas de inscripción bajaron en un 50%, inició con las transmisiones por internet sin costo alguno, adquirió un equipo de circuito cerrado e internet con capacidad para televisión abierta, entre muchas otras cosas mas, pero desafortunadamente le tocó cargar con los efectos que se dieron con la pandemia del COVID-19 que lo obligó a suspender de manera responsable el Campeonato Nacional del 2020, dejando una muy buena imagen de su gestión.

Ahora con Toñote, es muy lamentable que las Juntas Nacionales sean únicamente un trámite, ya que los asistentes solo se presentan para levantar la mano, aprobar cualquier propuesta del Consejo Directivo y para escuchar las imposiciones, así sean en contra de este Deporte Federado, como el ultimo comunicado donde informan que las sedes de los Campeonatos Estatales no tendrán ningún apoyo de Federación, si no todo lo contrario, ya que ahora los organizadores tendrán que pagar los honorarios de Jueces, Locutores y Comisión Deportiva, así como sus viáticos, hospedaje y hasta la risa, gastos que obviamente repercuten en el costo de participación de los charros y escaramuzas.