Abusos y mas abusos

Por Ramón González Barbet

ramongonzalezbarbet@hotmail.com

Ciudad de México / 13 Jun 23. Parte 2. Retomando el caso del caballo “Rompope” como conclusión de mi nota del pasado 8 de junio, puedo afirmar que fue una secuencia de hechos provocados principalmente por la ignorancia de los involucrados, empezando por el dueño del caballo al trasladarlo de manera incorrecta, así como también por parte de quien preside al Órgano Rector de este deporte, José Antonio Salcedo López, y por último, del mismísimo Presidente de la Asociación de Charros José Becerril de Azcapotzalco, Alejandro Aguilar, quienes aceptaron todo a través de una denuncia social, y no jurídica, denuncia que permitió que prácticamente se ignoraran los derechos fundamentales que otorga la Constitución Política del País a todos los mexicanos.

Bajo estas condiciones surgió el abuso total y pleno de Elena Larea, representante de “Cuacolandia”, incluso de las Autoridades Capitalinas, recayendo la responsabilidad en la Diputada Leticia Esther Varela Martínez, quien como buena Licenciada en Diseño Gráfico, como Titular de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y como Servidora Pública, sin una Sentencia Judicial de por medio se prestó a cometer este ilícito, sentenciando y ejecutando al acusado.

El objetivo del trabajo que desempeña Elene Larea es de reconocerse y tomarse muy en cuenta, pero eso no le da derecho a convertirse en denunciante, juez y verdugo del caso de una manera arbitraria, abusiva y ventajosa, sobre todo con un animal no presenta signos de haber sido maltratado, si no todo lo contrario, pues se puede observar un equino entero, sano, con fuerza y brío.

Sin duda, esta vivencia dejará una gran experiencia para todos, especialmente para los charros a quienes les queda muy claro como se debe cuidar a la cabalgadura y evitar el maltrato innecesario, pero también quedó evidenciada la falta de institucionalidad y de presencia, así como del apoyo a cada uno de los charos y damas federados por parte de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), además de la ineptitud de José Antonio Salcedo López, máxime cuando en los videos publicados por Larrea, generalizan y afirman que el charro es machista y retrógrada.

¿Hasta donde el actual Consejo Directivo permitirá ser la burla y el hazme reír ante cualquier otra Denuncia Social?

Presidente de la FMCH, no todo en su cargo es hacer eventos charros lucrativos, ni estar cerca de los Gobernadores de cada Estado, también hay que ver por los equipos charros y Asociaciones medianas y mas aun por las tradicionales, también de vez en cuando, hay que ver y trabajar por el respeto y la imagen del único deporte que nació en México, “La Charrería”.